Educació, Projectes

Mi visión del Premio Espiral

En el año 2007 Juanmi Muñoz se inventó los entonces llamados EspiralEdublogs, un reconocimiento de docentes a otros compañeros/as. El símbolo de la peonza, que sólo se mantiene en pie mientras está rodando, es una buena metáfora de cómo debería ser nuestro camino en el mundo de la educación.

De esta manera, en la edición de 2012, fuímos finalistas en la categoría de blogs de alumnos de bachillerato con Noticiesdeldia – Economia y tuvimos la suerte de ganar la peonza de plata.

Cabecera del blog noticiesdeldia

Hace poco buceé en el canal de youtube de la asociación y encontré el vídeo de la entrega de premios.

Recuerdo que la ceremonia se llevó a cabo en el espacio de Fundación Telefónica de la Gran Vía de Madrid. Presentaban el acto Esther Subías y Xavi Suñé, ¡qué grandes!

El acto en sí, como también el almuerzo posterior, resultó una magnífica ocasión de intercambiar impresiones con muchos compañeros/as docentes, conocer nuevas ideas y establecer numerosos contactos con personas interesadas en la educación. De esa primera experiencia recuerdo muy gratamente el subidón posterior, la ilusión, las ganas que te venían de empezar más proyectos, la fortuna de descubrir que no eras el único profesor inquieto e inconformista. El premio Espiral no tiene dotación económica, sin embargo es un gran reconocimiento de nuestros colegas de profesión. Unirse a la Asociación Espiral facilita poder formarnos y asistir a eventos y jornadas de gran calidad educativa y humana.

No contento con esto el año siguiente nos volvimos a presentar con otro proyecto que acababa de nacer: illARgonauta, que obtuvo la peonza de bronze en la misma categoría. El proyecto fue creciendo y madurando desde entonces y fue galardonado en numerosos eventos educativos.

Por otra parte, desde entonces he ejercido como miembro del jurado en diferentes ediciones, en las épocas de coordinación de Isabel Ruiz, Cati Navarro o en esta última edición con Camino López y su equipo. Mi experiencia personal es que siempre se ha trabajado con rigor y honestidad. Aún así, seguro que ha habido grandes proyectos que no habrán obtenido premio, a pesar de la triple revisión. En cualquier caso, la rúbrica de la edición actual me parece una muy buena guía de lo que debe primar en un buen proyecto educativo.

Cuando era miembro de la Junta Directiva de la asociación asistí a más ceremonias en el marco del Medialab Prado (una lástima que se pierda este espacio) y siempre, siempre, se repetían las mismas escenas de entusiasmo e ilusión por mejorar la educación en beneficio del alumnado.

En las últimas ediciones, con la irrupción de nuevas herramientas y tendencias, ha cambiado el formato del Premio, que ahora ya no se basa en los antiguos blogs. Las categorías actuales son: Tendencias educativas, Sorpréndenos y Docencia online.

El pasado 10 de junio tuve la suerte de poder participar en un webinar del equipo del Premio Espiral sobre el lema: qué importa realmente en educación. La charla estuvo moderada por Paulina Bánfalvi y contó también con la participación de las compañeras de jurado Estefanía Hita, Marta Ollé y Charo López.

Pasado mañana, 3 de julio, se celebra la gran Gala de los Premios Espiral. Habrá también menciones a proyectos no finalistas pero muy destacados en algún aspecto.

No os perdáis esa inyección de entusiasmo, más necesaria que nunca en estos tiempos.

¡Mucha suerte a todos los finalistas!